La situación de la Sanidad Pública en Andalucía es el mayor problema político del gobierno de Moreno Bonilla. La Atención Primaria, en sus conceptos básicos, está desmantelada. La accesibilidad y la longitudinalidad (atención continuada por el mismo equipo) no existen. Está demostrado científicamente que el hecho de ser atendido, de forma accesible y durante años por el mismo Médico/a de Familia y Salud Comunitaria disminuye notablemente las urgencias hospitalarias y las muertes evitables. El hecho de que cada vez que te atiendan, sea un o una Médica de Familia diferente, que no te conoce ni a ti ni a tu familia ni a tu barrio ni a tu ciudad … acaba con la Atención Primaria. Es de risa, si no fuera dramático, que un facultativo que no te conozca ni a ti ni a tus vecinos, se plantee programas Preventivos Comunitarios para promocionar tu salud y la de tu comunidad, que es una de las funciones primordiales de la Medicina “Familiar y Comunitaria”, que es la especialidad médica de la Atención Primaria. A la Consejera de Salud no le importan estas cosas.
En el momento actual, la media temporal para que alguien se ponga en contacto con una persona que demanda atención sanitaria, está alrededor de dos semanas. Nuestra opinión es que este hecho constituye un fraude sanitario. Como es lógico, de entre la población que se siente desprotegida con esas demoras, aquellos que pueden, acuden a los centros de medicina privada. El aumento de Seguros Privados de Salud en Andalucía está siendo impresionante, generando desigualdades con los sectores sociales más desfavorecidos.
En lugar de aumentar las plantillas estructurales con la convocatoria masiva de Concursos Oposiciones Públicos, la Consejería de Salud ha decidido un Plan Estratégico para que alguien (un administrativo) te llame en 72 horas, si no has conseguido cita en Atención Primaria, algo que ocurre en la mayoría de las ocasiones. Se podrá recordar como una de las mayores chapuzas que jamás han existido porque ese administrativo te conseguirá una cita, esencialmente telefónica, con un o una médico que no te conoce, que no trabaja en tu Centro de Salud o incluso que está en otra provincia andaluza. Es convertir la Atención Primaria en un “call-center” (centro de llamadas telefónicas).
En esta ocasión, la repulsa ha sido generalizada. A la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria y a los sindicatos sanitarios, incluido el Sindicato Médico, les parece claramente rechazable. Aprovechamos la ocasión de este análisis coincidente para proponer acciones conjuntas contra esta nefasta medida, porque no es un error aislado sino el producto de una estrategia organizada, que consiste en deteriorar el sector público para favorecer al privado.
La Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas se opone frontalmente a la “anti-gestión pública” de la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía y os aseguramos que no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras sigue desmantelando el Servicio Sanitario Público Andaluz.
Animamos a la población andaluza a que no se resigne. La situación de deterioro sanitario público andaluz actual es producto de decisiones políticas y se puede corregir si nos movilizamos.
Comentarios recientes