Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo Operativo Local de Policía Judicial de la Comisaría Local de Úbeda (Jaén), han conseguido acabar con las interrupciones en el alumbrado público de dos polígonos y de una calle de la localidad Ubetense, al detener a cuatro hombres, de entre 35 y 60 años de edad, todos ellos españoles y con antecedentes previos por delitos en su mayoría de robos con fuerza, por su implicación en delitos de hurto y daños, al sustraer el cobre de 20 farolas pertenecientes al alumbrado público hasta en tres ocasiones, puesto que a pesar de que los operarios reparaban las líneas de alimentación dañadas y que hacía que los vecinos sufrieran interrupciones en el suministro eléctrico, los detenidos volvían a sustraerlo, todo ello con el peligro de lesiones o fallecimiento por corriente voltaje que conlleva para los autores. El valor total del cobre sustraído y el coste de su reparación asciende a más de 16.600€.

Los agentes comenzaron a realizar indagaciones tras tener conocimiento por parte del jefe de obras de U.T.E. Alumbrado Úbeda, de la sustracción de gran cantidad de cobre procedente del alumbrado público así como los daños que habían ocasionado los autores en la instalación durante el proceso para su consecución, afectado a un total de 20 farolas situadas en dos polígonos industriales y en una calle de la localidad dejando dichos tramos de vía pública sin servicio de alumbrado.
Vecinos afectados por la interrupción en el suministro eléctrico ocasionado por la sustracción de cobre
Tras ese episodio y habida cuenta de la elevada cantidad de vecinos que se habían visto afectados por la sustracción de cobre, pues se había interrumpido el suministro eléctrico en esas zonas ocasionando un perjuicio en la vida diario de los mismos, es por lo que los operarios repararon todo lo dañado, dándose la incidencia de que apenas con una semana de diferencia, el material volvió a ser sustraído, llegándose a reparar las líneas de alimentación hasta en tres ocasiones, veces que, de forma reincidente era sustraído.
Las pesquisas por parte de los agentes fueron encaminadas a dilucidar quienes y qué hacían con el material una vez sustraído, por lo que las primeras averiguaciones tendentes a confirmar quienes serían los autores de este hecho y gracias a la colaboración ciudadana, confirmaron que se trataría un grupo de cuatro personas, todos ellos consumidores de sustancias estupefacientes, que sustraerían el cobre para satisfacer sus necesidades de consumo conforme lo necesitaban, todo ello con el riesgo que conlleva la sustracción, pudiendo a producir serias lesiones o incuso el fallecimiento por corriente de alto voltaje.
Una vez adulterado y transformarlo en chatarra le daban salida vendiéndolo como material de desecho para reciclado
De forma paralela, los investigadores consultaron con profesionales del sector el camino que podría llevar el material una vez sustraído, llegando a la conclusión que, teniendo en cuenta el objetivo con el que los presuntos autores “se jugaban la vida” para sustraerlo, sería más que probable que quisieran darle una rápida salida para transformarlo cuanto antes en dinero, por lo que los detenidos adulterarían el material para hacerlo pasar por chatarra y así darle salida vendiéndolo como material de desecho para reciclado y tratamiento de residuos a una empresa.
Más de 1.000 metros de cableado de cobre con un valor que supera los 16.600 €
Los agentes destinados en ese Grupo Operativo Local, dada su dilatada carrera profesional y tras diversas y arduas gestiones tendentes en poner fin a este “goteo” de sustracciones de cobre, gracias a la colaboración ciudadana y a la incautación de 9 kgs de cobre quemado y limpio dispuesto para su venta durante la fase de investigación, consiguieron identificar a los autores siendo un total de cuatro varones, procediendo a la detención de dos de ellos – uno se encontraba detenido poro otro hecho en dependencias policiales en ese momento -, dándose la casuística de que de los otros dos restantes, uno de ellos se encuentra en prisión por otro hecho y el último está pendiente de su localización y detención.
Con esta investigación se refuerza y aumenta la colaboración de la Policía Nacional con el personal del sector del tratamiento y reciclado de materiales de interés para la seguridad ciudadana, como es en este caso el cobre.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.