El Hospital ‘San Juan de la Cruz’ de Úbeda, perteneciente al Área de Gestión Clínica Nordeste de Jaén, a acogido la constitución de la nueva Comisión de Humanización, que permitirá a los centros de esta demarcación sanitaria trabajar en un modelo de atención que buscará la excelencia en el cuidado, a pacientes y familiares.
La subdirectora médica Yolanda Torrico, ha sido la encargada de presentar el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía a los participantes, a los que ha explicado sus características y funciones, así como su estructura en grupo de trabajo compuesto por profesionales de diferentes categorías y centros, encargado de impulsar proyectos para mejorar la relación y el trato personal con pacientes y familiares.
Dentro de la comisión se han constituido diversos subgrupos que van a tratar de identificar las áreas de mejora de los distintos servicios y centros, tanto en el ámbito de la atención primaria de salud como en el ámbito hospitalario, proponiendo líneas de actuación que contribuyan a humanizar los espacios, los tiempos, la organización y las instalaciones.
“Se trata en suma de cuidar aquellos aspectos de la atención sanitaria, que tienen valor para los pacientes, tales como la accesibilidad, la atención personalizada, el respeto mutuo y el trato, el reconocimiento de la diversidad, la atención a la vulnerabilidad o la agilidad en los servicios”, ha enfatizado Torrico.
Todas las líneas de trabajo del Plan de Humanización están diseñadas para poder ser reproducidas en cualquier centro sanitario del sistema sanitario público andaluz y acercarse a la persona enferma desde una perspectiva integral.
Además, la formación en humanización a los profesionales será también una herramienta para conseguir que éstos adquieran un buen desarrollo competencial y obtener buenas prácticas humanizadas, que repercutirán directamente en la calidad de la atención a los pacientes y sus familias.
La implementación de esta estrategia supondrá, entre otras acciones, la unificación de todas las medidas y actividades encaminadas a mejorar el confort de los pacientes, garantizar la privacidad e intimidad; la detección de pacientes frágiles y valoración de apoyo familiar o social; la atención orientada a la recuperación en personas con procesos crónicos que requieren adaptación de su proceso vital; la colaboración con asociaciones, grupos de apoyo u otros recursos no sanitarios para pacientes y familias o el manejo adecuado de las habilidades de comunicación.